El año 2009 pasará a la historia por la llegada al poder de Barack Obama, la crisis económica y la irrupción de la gripe A. Todo comenzó en el mes de marzo, con la infección de unos cerdos en una granja de La Gloria, en Veracruz, México. La gripe cruzó la frontera con Estados Unidos y a partir de entonces, se desató la alarma mundial. Nueve meses después seguimos sin saber cual es el peligro real de esta pandemia y hemos pasado a temer más a la vacuna que a la enfermedad, algo que refleja la poca confianza que despiertan los grandes laboratorios en la gente de a pie. En un futuro, como testimonio de esta enfermedad, quedarán los carteles que cuelgan en las farmacias y en los edificios públicos, aconsejando tomar precauciones para evitar el contagio.
